Estamos seguros que has escuchado una y otra vez, con toda razón, que París es una de las ciudades más bellas y románticas del mundo. Música, historia, callecitas, monumentos, bohemia, barrios, luces, la torre Eiffel… prepárate porque París te va a enamorar y luego de visitarla vas a querer regresar muchas veces más.
Pero, te habrán dicho también, que así como es de bella la capital de Francia es una de las ciudades más caras de toda Europa. Pero no te preocupes, luego de haber recorrido París hicimos para ti esta lista de consejos de 10 cosas qué hacer gratis en París –o casi gratis- que te van a ahorrar mucho dinero al tiempo que vives una experiencia completa sin caer en bancarrota.
Y como se trata de ahorrar, antes de empezar te vamos a dar un par de consejos para que gastes menos, incluso, en la forma en que te mueves.
Cómo ahorrar usando el transporte público en París
Una de las mejores formas de ahorrar en París es comprando una tarjeta de metro para varios viajes. Nosotros compramos la «Pass Découverte» con duración de una semana calendario; es decir, de lunes a domingo. Pagamos 5 euros por la tarjeta recargable más 22,80 euros por la recarga por una semana.
Esta modalidad representa un ahorro sustancial teniendo en cuenta que cada pasaje de metro o bus tiene un costo de 1,90 euros, y muchas veces hay que pagar un pasaje cada vez que vayas a abordar un medio de transporte o conexión. Con la tarjeta pagamos una sola vez y la utilizamos cuantas veces quisimos por plazo de una semana. Pero ten en cuenta que la tarjeta dura una semana calendario, por lo que si la compras el martes o miércoles, igual se va a vencer el siguiente domingo.
Rentar un carro en París
Esta es una opción que puede resultar mucho más barata de lo que se cree cuando se viaja en grupo, pues con el dinero que todos se van a gastar en un día pagando transporte en metro, buses o taxis, se puede rentar un carro en París y moverse a su propio ritmo. Entonces, no descartes esta posibilidad.
¡Ahora sí, a viajar!
10 cosas qué hacer gratis en París o -casi gratis-
1. Entrar a la base de la Torre Eiffel
La Torre Eiffel es tal vez el monumento pago más visitado de todo el planeta: casi siete millones de turistas suben a este ícono parisino cada año. Lo que significa que cada día del año más de 30 mil personas pagan por subir, por escaleras o ascensor, hasta la punta de la torre.
Lo que pocos saben es que el acceso a la base de la torre es completamente gratis. Así como lo lees, basta con hacer la fila de las personas que no tienen tiquete y listo, tienes acceso a la base de la torre sin pagar un solo euro, pues los boletos de entrada se venden en las taquillas ubicadas en la base de la torre.
Eso sí, por ningún motivo te vayas a quedar sin subir: vas a quedar con un recuerdo maravilloso luego de ver a París desde su punto más alto.
Aquí te dejamos los precios para que tengas en cuenta según tu presupuesto y estado físico:
2. Hacer un picnic a las afueras de la Torre Eiffel
Nadie te va a cobrar ni un solo euro si llevas tus propias cosas, extiendes un mantel en los jardines aledaños a la Torre Eiffel y pasas una mañana o una tarde de picnic disfrutando de la vista maravillosa que te ofrece este monumento imponente. En este caso el precio a gastar depende de cuántas cosas quieras comprar.
Te dejamos un truco adicional: cuando empieza a caer la noche, los alrededores de la torre se llenan de personas que venden vino y cerveza para que tomes mientras ves la torre con las luces encendidas. Son inmigrantes provenientes mayoritariamente de India o Marruecos. Pero ojo, nunca pagues más de 5 euros por una botella de vino. Inicialmente te la van a tratar de vender por 25 Euros, pero si les dices que no a cada nueva oferta, te la vas a terminar llevando en 5. Es un plan muy barato y demasiado especial; el romanticismo en su máxima expresión por un precio mínimo.
3. Entrar a la catedral de Notre Dame
La iglesia más famosa de la ciudad tiene las puertas abiertas al público para que la visite sin pagar nada de nada. Puedes entrar, apreciar su arquitectura y sus obras de arte y, si estás de suerte como nosotros, puedes apreciar un oficio litúrgico con la interpretación en vivo del magnífico órgano de fuelles del detrás del altar.
Pero como todo en París, si pagas un poco más, puedes descubrir un poco más. Si tu bolsillo te lo permite, te puedes sentir el Jorobado de Notre Dame pagando 8,50 euros por un recorrido por las torres y la cripta de la catedral, desde donde vas a poder apreciar una vista magnífica de París.
4. Visitar el Arco del Triunfo
Imperdible. Uno de los monumentos más visitados de París y con toda razón. Fue construido a principios del siglo XIX por orden de Napoleón y desde entonces se convirtió en uno de los íconos arquitectónicos de la ciudad. Aunque lo hemos visto hasta el cansancio en películas, en las transmisiones del Tour de Francia y en eventos de orden mundial que se llevan a cabo en este espacio, verlo en vivo es impactante.
Tiene una altura de 50 metros, un ancho de 45 metros y una profundidad de 22. De nuevo, si quieres pagar un poco para hacer tu visita más completa, por 12 euros puedes subir hasta la azotea de Arco del Triunfo y tener desde allí un mirador que te ofrecerá una vista única de los campos Elíseos y gran parte de París.
Además, si la opción que elegiste para moverte fue rentar un carro en París, puedes conducir por este sector y sentirte como dentro de una película francesa. ¿Te imaginas?
5. Caminar por los Campos Elíseos
Recorrer caminando los casi dos kilómetros que mide la avenida más famosa de Francia es, por supuesto, completamente gratis. El paseo puede hacerse desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza de la Concordia (lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones antiguamente) o viceversa.
En este recorrido, tan famoso por recibir a los mejores ciclistas del mundo en la última etapa del Tour de France, incluye tiendas famosas que venden marcas de lujo, cines, restaurantes y edificios públicos majestuosos como el Palacio del Descubrimiento, el Gran Palacio y la Universidad París IV.
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6. Visitar los Jardines de Luxemburgo
Los parisinos conocen este espacio como el jardín más bonito de la ciudad. Tiene una extensión de 22 hectáreas y media y en su interior se encuentra el edificio de Senado Francés, que sesiona en el hermosísimo Palacio de Luxemburgo.
Es un lugar perfecto para pasar una tarde en familia, jugar con los niños con barquitos en la fuente principal, sentarse a leer un libro o hacer un picnic con amigos. Si estás de suerte vas a poder observar uno de los conciertos gratuitos que se llevan a cabo en el quisco o puedes comer una comida típica francesa en el restaurante.
Abierto al público completamente gratis.
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7. Recorrer el cementerio Pere Lachaise
En París la muerte le abre las puertas a un espacio de arte e historia en el cementerio más visitado de todo el mundo. Aunque recorrer los pasos de la muerte pueda resultar algo macabro para algunos, en este cementerio ocurre todo lo contrario. Muchos parisinos lo visitan como si fuera un parque por la inmensidad de sus zonas verdes y la espectacularidad de sus árboles. Pero eso no es lo más importante.
Entre los residentes que tienen una morada para la eternidad en este cementerio se encuentran personajes que han aportado su genialidad a diferentes campos de las artes, la música, la arquitectura, la literatura y el cine.
La tumba más visitada, le contamos para que no se la pierda, es la del ‘Rey lagarto’ Jim Morrison, vocalista de la banda The Doors. Su sepulcro está cercado para evitar que fanáticos la dañen subiéndose a tomarse selfies o la rayen para eternizarse con el cantante. También están Miguel Ángel Asturias, Honoré De Balzac, Frédéric Chopin, Pierre Burdieu, el director de cine Francés Claude Chabrol o el inventor del cine Geroges Meliés.
Muchas de estas tumbas y mausoleos son auténticas obras de arte, así que bien vale la pena darse un paseo por los callejones y laberintos de este lugar.
8. Caminar por el río Sena
En uno de esos días en los que París ofrece un cielo despejado una de las mejores opciones gratuitas que ofrece la ciudad es dar una caminata por el río Sena. Esta arteria fluvial que baña la ciudad tiene parajes románticos maravillosos, desde donde se pueden apreciar las imponentes construcciones parisinas, comprar un crep, observar a los niños divirtiéndose en un carrusel o ver pasar los barcos cargados de turistas que van y vienen sin pausa.
La noche también es perfecta para recorrer el Sena caminando, pues las luces de la ciudad convierten la escena en uno de los planes más románticos que se puedan vivir en la ciudad. Una botella de vino, un sándwich de baguette con queso y listo, a disfrutar.
9. Ir a Montmartre y otros barrios tradicionales
Aunque París es una ciudad repleta de grandes monumentos emblemáticos, uno de los planes más divertidos es recorrer sus barrios más característicos. Nosotros fuimos a Montmartre, famoso por ser un barrio de pintores y uno de los sectores más bohemios de la ciudad.
Este barrio es famoso por sus callejuelas empinadas y por tener en su cima la imponente Basílica del Sagrado Corazón, una iglesia preciosa situada en la parte alta de una colina de 130 metros de altura, desde donde se puede tener una vista preciosa de París.
Un plan ideal para pasar la tarde y ver cómo se encienden las luces de la ciudad. Caminando por las callecitas del barrio encontrarás una oferta variada de restaurantes, bares y heladerías. Si tienes suerte podrás ver el impresionante show de Freestyle de Iyá Traoré, un inmigrante africano que hace magia dominando un balón. Completamente gratis o a donación.
Si te gusta Montmartre y quieres explorar un poco más de París a través de sus barrios, también debes ir al Barrio Latino o a La Defensa.
10. Visitar los Jardines del palacio de Versalles
A tan solo diez minutos en metro desde el centro de París vas a encontrar uno de los íconos de poder y lujo Francés de todos los tiempos: El Palacio de Versalles. Este debe ser uno de los sitios imperdibles en tu visita a Francia, teniendo en cuenta que cada año es recorrido por más de 7 millones de turistas. Debe ser que algo especial tiene.
La construcción de este magnífico palacio data de mitad del siglo XVII y tiene las puertas abiertas al público en dos modalidades. La primera es la gratuita, en la que puedes recorrer las afueras del palacio y los jardines con sus fuentes. Este recorrido bastará para que te hagas una idea del lujo y la ostentación de los reyes, que vivían en medio de fuentes, esculturas en mármol y oro que hoy en día se mantienen intactas. Son tan grandes estos jardines, que incluso tienen laberintos y puedes rentar un carrito de golf para recorrerlos.
Por 20 euros más, puedes comprar un tiquete para entrar al palacio, ver sus salones y apreciar las más de 2000 piezas de arte que se conservan intactas. Un plan muy cerca de París al que puedes llegar muy fácil y en el que puedes invertir una mañana para llevarlo a cabo.
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Todo depende de tus gustos y tu presupuesto. Pero ya sabes: no hace falta tener cantidades de dinero exageradas para divertirse en París y disfrutar de las atracciones más representativas que la ciudad tiene para ofrecerte.
¿Conoces otras actividades que podamos recomendar sobre qué hacer gratis en París? Déjanos un comentario para que nuestros lectores lean tu experiencia y así podamos seguir compartiendo conocimiento viajero entre todos.
Que disfrutes París.
BON VOYAGE.
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4 comentarios
Gracias Monica por tus palabras, feliz vida
Muy agradecida por la información que brindan,lo hacen con tanta alegría que dan ganas de comprar un tiquete de avión ahora mismo. Me encantó la forma en que has descrito el palacio de Versalles. Quiero ir. Todo los mejorde la vida llegue a Ustedes.
Gracias Gonzalo. Nos alegra que te sirva. Saludos desde Madrid
Excelente información gracias por compartir sus experiencias un abrazo🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴