Por primera vez en nuestras vidas pasamos un año calendario viajando. Completo. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. 365 días cargados de aprendizaje, aventuras, amigos y lugares maravillosos a los que ni siquiera en sueño pensábamos llegar.
2015 sin duda alguna fue el mejor año de nuestras vidas. Y esta lista de 100 sucesos así lo comprueba:
100- Fuimos al Cabo de la Vela en La Guajira colombiana y subimos al Pilón de Azúcar y el Ojo de Agua.
99- Navegamos en una pequeña barca por la laguna de Camarones junto a cientos de flamencos en compañía de nuestras amigas Paola y Liliana de History Travelers
98- En un paseo por la playa de Riohacha junto a Paola y Liliana, ellas adoptaron a su perrita History.
97- Conocimos a Idelsa, una líder indígena Wayuú que nos invitó a almorzar a su ranchería con su familia y nos enseñó los aspectos fundamentales de su cultura. Con Idelsa, Liliana y Paola fuimos a las salineras de Manaure, la planicie de sal más grande de Colombia.
96- Nadamos en la desembocadura del calmado río Palomino hacia el embravecido océano Atlántico.
– Quiere viajar por La Guajira colombiana? Aquí le contamos los lugares que no se puede perder.
95- Encontramos un refugio seguro para La Jebi en casa de nuestro amigo Felipe en Cartagena, quien nos acogió antes de irnos a Cuba.
94- Volamos a Bogotá y nos reencontramos con nuestros primos Óscar Marino, Ana María y Mónica luego de más de seis meses sin verlos.
93- Desde Bogotá viajamos a La Habana, Cuba.
92- David, un joven taxista cubano, nos rescató de una carretera inhóspita en La Habana, nos dio un tour por la ciudad y nos llevó a dormir a su casa. Esa historia la contamos AQUÍ.
91- Adentrarnos en La Habana vieja y conocer de cerca la cultura cubana que no sale en los folletos turísticos. Conversamos con decenas de cubanos y aprender de sus vidas sin más interés que el de una buena charla.
90- Ir a ver cine al mítico teatro Yara en El Vedado.
89- Conocer a Zulema, nuestra gran amiga en La Habana, quien nos hospedó durante casi un mes en su casa y nos regaló las mejores conversaciones de toda la isla.
88- Fotografiar a La Habana desde lo alto. Y la puede ver en ESTA GALERÍA.
87- Hacernos amigos de José Rey y Laura, una talentosa pareja de fotógrafos cubanos con quienes hicimos varias salidas fotográficas en La Habana y una a Pinar del Río. Así son los cubanos, la mejor razón para ir a la isla.
86- Pasar horas enteras tomando ron de cajita en el malecón de La Habana cazando conversaciones espontáneas con extraños.
85- Ver uno de los atardeceres más bellos de nuestras vidas desde el fuerte San Carlos de La Cabaña, en La Habana.
84- Vivir un domingo de rumba afrocubana con músicos tocando en vivo en el callejón de Hammel. Y lo registramos así en ESTA GALERÍA.
83- Conocer la Plaza de la Revolución y pararnos en el lugar donde Fidel daba sus multitudinarios discursos.
82- Ir al Maxim Rock, y conocer de primera mano la verdadera escena del rock y el metal cubano.
81- Pasar una noche de farra con una banda de death metal cubano en G y 23 hasta las 5 de la mañana. La segunda parte de nuestra aventura en La Habana la puede leer AQUÍ.
80- Entrevistar y hacernos amigos de Dioni Arve, fundador de la mítica banda de metal cubano Zeus, considerado el Mick Jagger cubano.
79- Asistir en la Habana al concierto de la banda Dead Daisies conformada por músicos de Guns N Roses, Motley Crue, White Snake y The Rolling Stones. Es considerado el segundo concierto de rock más grande de la historia de Cuba después de la presentación de Sepultura ante cien mil personas en la Plaza de la Revolución.
78- Viajar en camión a Santiago de Cuba, ciudad histórica por ser la cuna de la Revolución cubana.
77- Tomar mojitos en las playas de Guardalavaca y nadar en las aguas del Caribe cubano.
76- Conocer a Chuli, Roselia y Octavio, la familia de nuestros amigos Beatriz y Anielkis. Nos hospedaron en Camagüey y aprendimos con ellos mucho de la realidad actual y la historia reciente de Cuba.
75- Recibir un poema de un escritor callejero en Trinidad, una de las ciudades más bellas de Cuba. El poema hablaba sobre Renunciamos y Viajamos, el viaje y sus integrantes. Puede verlo aquí.
74- Visitar el mausoleo del Ché Guevara en Santa Clara.
73- Volver a Colombia y asistir como invitados especiales al Festival Internacional de Cine de Cartagena. Vimos seis días de películas y compartimos proyecciones y fiestas con grandes del cine como el coreano Kim Ki Duk y el estadounidense Darren Aronofsky.
72- Haber sido hospedados 10 días de cortesía en El Viajero Hostel, que nos abrió sus puertas mientras se llegaba la fecha de nuestra salida de Colombia.
71- Tuvimos nuestro primer acercamiento con Renault. En Cartagena le hicieron mantenimiento a La Jebi, cambio de líquidos y filtros. Su único interés fue que viajáramos seguros.
70- Conocer a Mario y Matías Zabah, dos uruguayos que le dieron la vuelta al mundo y estaban presentando un documental de su viaje en el FICCI. Le dieron una nueva fuerza a nuestro sueño de conocer el mundo entero.
69- Alcanzar el penúltimo viaje del barco Ferry Xpress, a bordo del cual pudimos viajar con La Jebi hacia Panamá. Así viajamos con La Jebi desde Colombia hasta Panamá.
68- Ver como Colombia se hacía chiquita mientras nuestro barco de 12 pisos se alejaba hacia mar adentro. Galería
67- Navegar 20 horas por el Atlántico, sin ver nada más que agua azul a nuestro alrededor, en un barco tipo crucero con discoteca, restaurantes, bares, centros comerciales y capacidad para transportar 500 carros.
66- Conocer a Damián, un viajero argentino que recorrió los caminos de América, ida y vuelta, desde su casa hasta Alaska. Nos enseñó trucos invaluables para sustentar nuestro viaje económicamente.
65- Llegar a Panamá, el primer país por el que La Jebi rodaría por fuera de Colombia.
64- Quedarnos sin dinero. Ahí empezó realmente nuestra vida como viajeros. Desde ese momento nunca más fuimos turistas.
¿Cómo viajamos sin ser millonarios? Aquí les contamos.
63- Conocer a Martha Lucía y a Max, los grandes amigos que encontramos en Panamá y con quienes pasamos la mayoría de nuestro tiempo en ese país.
62- Que Max nos haya prestado su lujosa casa y su perro Coco para nosotros dos solos.
61- Conocer a Saskia, la asistente holandesa de Max, y navegar con ella por el lago Gatún y el Canal de Panamá en una pequeña lancha mientras los gigantescos barcos de carga pasaban por nuestro lado.
60- Visitar las esclusas de Miraflores en el Canal de Panamá y aprender de su funcionamiento.
Nuestro viaje de lujo por Panamá contado en esta crónica viajera.
59- Tener un seguro el día que a La Jebi se le rompió la manguera del combustible, que una grúa nos haya llevado hasta el taller y que Renault Panamá la haya reparado sin cobrarnos ni un centavo.
58- Conocer las islas de San Blas y las comunidades indígenas Guna Yala, luego de dos horas de viaje por el Caribe en una de las lanchas de Max acompañados por él y su perro Coco.
57- Conocer y enamorarnos de Boquete en Panamá, uno de los lugares en los que pasaríamos el resto de nuestros días.
56- Ver seis quetzales en una sola caminata por un sendero en Boquete. Lo hicimos en compañía de Natalia, una viajera Argentina a quien nos encantó conocer y estimamos mucho.
55- Haber sido invitados en Boquete a ver la pelea del año en la casa de Jorge, Arturo y Susana los propietarios del hostal Doraz, nuestro hogar durante los maravillosos días que pasamos en esa ciudad. Amigos, cocteles de Jack Daniels, cerveza fría y vegetales asados adobaron la pésima velada boxística que presenciamos por televisión.
54- Vender una postal por 100 dólares. Nuestro récord hasta el momento.
53- Viajar con la Jebi en Ferry hacia el archipiélago de Bocas del Toro.
52- Hacer Deep board en las aguas del Caribe panameño y ver delfines en su hábitat natural. Andrés se certificó como buzo de aguas abiertas en Bocas del Toro. Y la experiencia la contó en esta crónica.
51- Atravesar la frontera Panamá – Costa Rica con los viajeros argentinos de Integración Americana.
50- Recibir cientos de correos y mensajes de apoyo luego de haber sido discriminados por ser colombianos en la frontera de Costa Rica. Así contamos lo sucedido.
49- Despertar en Playa Uvita rodeados de largartos, tucanes y monos aulladores.
48- Pasar un día en el Parque Manuel Antonio, uno de los lugares más bellos del planeta según la revista Forbes.
47- Parar en el río Tárcoles, hábitat natural de cientos de cocodrilos gigantes que viven libres en su ambiente.
46- Reencontrarnos con nuestro gran amigo de infancia Javier Santamaría y su hermosa familia en Costa Rica.
45- Renault Costa Rica le hizo mantenimiento a La Jebi y nos trataron de maravilla.
44- Conocer a Gloria Amparo y Alejandro, comer el delicioso pan de su panadería y que gracias a ellos nos hayan prestado una casa en Puerto Viejo, el precioso caribe de Costa Rica.
43- Recibir clases de surf en las playas de Tamarindo.
42- Escalar el volcán Arenal en una caminata de seis horas por la jungla. También recorrer los Parques Nacionales Cahuita y Volcán Poás.
41- Viajar en Ferry hasta la Isla de Ometepe en Nicaragua invitados por Cipriano, el propietario del barco, quien además nos prestó una preciosa casa para quedarnos los días que quisiéramos.
40- Conocer en San Juan del Sur a Fabián, un colombiano con quien hicimos gran amistad y que nos hospedó en Managua y nos hizo pasar días inolvidables junto a su familia.
39- Salir en la radio y en la TV en vivo y en directo para toda Nicaragua.
38- Subir hasta el Volcán Masaya, una de las siete puertas al infierno que existen en el planeta.
37- Conocer los hervideros de San Jacinto con Yaneth y Milton, hermana y cuñado de Fabián.
36- Escalar el volcán Cerro Negro y hacer volcano boarding , un descenso extremo en tablas de madera y aluminio desde el cráter hasta la falda del volcán.
35- Formar parte de un encuentro regional de autos 4×4 nicaragüenses en el Cañón de Somoto. El Club 4×4 Estelí nos llevó a subir los empinados riscos en sus poderosas máquinas y nadamos con ellos en las aguas del río Coco
34- Probar las pupusas salvadoreñas, la comida más deliciosa de todo el viaje hasta ahora.
33- Haber sido adoptados por Charlie, Luisa, Martín y Nico, nuestra familia en El Salvador. Desde Costa Rica nos invitaron por Facebook a quedarnos en su casa y con ellos pasamos algunas de las semanas más increíbles de 2015. Aquí les contamos como fue nuestro viaje por Honduras y El Salvador.
32- Cumplimos nuestro primer aniversario como viajeros. Y publicamos este especial de aniversario.
31- Recibir el apoyo mecánico del Grupo Q en un momento crítico. Se había descompuesto la bomba de gasolina de La Jebi y tenía un ruido en la dirección. Un apretón de manos y un “buen viaje” fue la cuenta de cobro que nos pasaron.
30- Reencontrarnos con Ana María, nuestra amiga de Palmira y excompañera de trabajo de Andrés y conocer a su esposo salvadoreño Coco. Nos regalaron una camiseta de la selección de El Salvador.
29- Viajar por los bellos pueblos de la Ruta de las Flores en El Salvador y darnos cuenta de que el estigma de violencia y odio que recae sobre los savadoreños no representa a su gente buena y amable en exceso.
28- Ser interceptados en las carreteras de Guatemala por Yuri y Tracy, una pareja local que nos invitó a quedarnos en su preciosa casa y nos dio la bienvenida al país compartiendo algo de su vida con nosotros.
27- Recibir el apoyo de la Embajada de Colombia en Guatemala. Y no sólo el apoyo, también su amistad incondicional. Embajador, ministros consejeros y cónsul nos abrieron las puertas de sus casas y nos hicieron parte de sus vidas durante nuestra estadía en Ciudad de Guatemala. Todo lo contamos en este enlace.
26- Haber sido huéspedes de Bernardo Luque, cónsul de Colombia en Guatemala. Nos abrió las puertas de su casa durante tres semanas. Hoy lo consideramos como uno de los grandes amigos que nos ha dado este viaje.
25- Conocer a Dilson y Fernanda, una pareja de oftalmólogos que examinaron nuestra visión y le dieron anteojos nuevos a Andrés.
24- Hacer tres exposiciones fotográficas en Ciudad de Guatemala. Una al aire libre, otra en la Embajada de Colombia y otra en un lujoso hotel en la Fiesta anual de las Damas Colombianas.
23- Haber sido invitados por el Inguat (Ministerio de Turismo de Guatemala) a conocer completamente gratis todos los parques nacionales del país.
22- Visitar el colorido mercado de Chichicastenango y pasar un día en medio de la cultura Maya viva. Después de haber vivido la experiencia extrema de hacer un viaje 6 horas ida y vuelta en Chicken Bus.
21- Conocer las maravillas arquitectónicas de Tikal Y Yaxhá. En Tikal vimos el atardecer sobre la construcción más alta, pasamos la noche dentro de las ruinas y subimos al templo IV a la madrugada para ver el amanecer sobre la selva.
20- Navegar por el Lago Atitlán y conocer los pueblos que lo rodean.
19- Nadar en Semuc Champey, uno de los ríos más espectaculares del planeta.
18- Continuar nuestro viaje con llantas nuevas y La Jebi como nueva gracias al generoso apoyo de Renault Guatemala.
17- Viajar por Río Dulce y Livingston. Allí conocimos la fundación Casa Guatemala que atiende a más de 200 niños en situación de abandono, desnutrición y abuso sexual. Compartimos momentos fantásticos con ellos.
16- Conocer La Antigua Guatemala y haber sido hospedados por Frank & Fre, el mejor bar de la ciudad.
15- Llegar a Belice y conocer a Juan Carlos, Constanza, Juan Diego y Juanita, la familia que nos adoptó durante nuestra estadía en Belice City y nos llevó a conocer lugares maravillosos como la reserva Mountain Pine Ridge.
14- Nadar con tiburones y mantarrayas gigantes en uno de los arrecifes de coral más bellos del mundo, en Caye Caulker, Belice.
13- Luego de 464 días de viaje y 17.475 kilómetros recorridos, llegamos a México conduciendo un carro desde Palmira, Valle, Colombia.
12- Fuimos invitados a hacer paddleboard en Bacalar, la laguna de agua dulce con los siete colores del mar caribe.
11- Nadamos con tortugas gigantes en Akumal.
10- Fuimos a Chichen Itzá, la maravilla del mundo construida por los mayas. También visitamos las ruinas de Calakmul, Tulum y Palenque.
9– Conocimos Izamal, el primer pueblo mágico de México.
8- Nadamos en siete cenotes: tres al aire libre con más de 120 metros de profundidad; dos bajo tierra, dos de caverna.
7- Gracias a Couchsurfing nos hospedamos en la casa de Alberto y Megumi en Cancún. Nos enseñaron de la historia y la cultura del sur de México, paseamos juntos por la ciudad y fuimos invitados a cenar a un hotel de lujo, donde además nos dieron una cata de tequilas finos.
6- En Mérida Conocimos a Matu, Chanti y Zaina del Bicho Latino, una familia que viaja desde la Patagonia Argentina hasta Alaska en un viejo bus. Llevan diez años y recién van por México. Aprendimos y compartimos mucho con ellos.
5- Vivimos las fiestas de la Virgen de Guadalupe en Campeche y conocimos de primera mano el fervor religioso de los mexicanos. Ese mismo día en la noche vimos a Café Tacvba gratis en un show que nos dejó gratamente sorprendidos.
4- Alquilamos una cabaña en un bosque de pinos y eucaliptos a las afueras de San Cristóbal de las Casas para pasar los últimos días de 2015.
3- Nos reencontramos en San Cristóbal de las Casas con Maru y Martín de la Kombi Rutera, los primeros viajeros que hospedamos en nuestra casa y que sirvieron de inspiración para emprender esta aventura. También conocimos a los viajeros de Hilando América y Plan B Viajero. Cenamos todos juntos en navidad.
2- Miles de personas nos alentaron todo el año a través de nuestro correo electrónico y redes sociales para que sigamos nuestra aventura y logremos nuestra meta. Completamos 18.337 seguidores en Facebook y todo el año recibimos mensajes maravillosos. Este es uno de nuestros favoritos.
1- En 2015 pasamos 365 días viajando y aprendiendo del mundo y de nosotros mismos. Cada uno de esos días fuimos dos personas muy felices.
BONUS TRACK: En 2015 cumplimos 15 años de amor. El 21 de diciembre celebramos una vuelta más al sol desde el día en que unimos nuestras vidas con un beso de adolescentes. Ese, en sí mismo es uno de los logros más grandes de nuestra vida juntos.
2 comentarios
Nos encanta Nati, nos encantará conocerte. Un abrazo desde México
366 días chicos! 366!
Me encanto este recuento. Mientras lo lei recorde lo q yo hacia mientras leia cada aventura de ustedes!
Gracias por compartir la conversación con mis padres!
Ese dia algo cambio en ellos. El 31 de diciembre, cuando hablamos, me dijeron, en el 2016 te vamos a visitar en Los Angeles, es hora de viajar un poco más! Hace 6 años vivo aca y no habian pensado jamas en venir!
Abrazos para ambos y les deseo lo mejor de lo mejor en esta vida!