Días de amigos, radio y televisión en Managua

• “Vamos al aire en 3,2,1…”
• (Con voz de presentador) “Pues bien amigos, como les habíamos anunciado hoy tenemos a dos invitados muy especiales que vienen desde Colombia recorriendo América en un carro. Su proyecto está pegando mucho en las redes sociales, tal vez como yo ustedes ya sabían de su existencia, pero hoy están aquí visitándonos. Con ustedes Lina y Andrés, creadores de Renunciamos y viajamos. Bienvenidos a Nicaragua muchachos…

(Se oyen aplausos en el estudio).

Hasta ese día habíamos cruzado en La Jebi cinco países, durante once meses de viaje, con casi 13 mil kilómetros recorridos, y esa era la primera vez que salíamos en la televisión. Aquel martes de inicios de Julio  éramos los invitados del Canal 2 de Nicaragua para el programa Primera Hora, el más visto de todo el país en la franja matutina.

Sobre nuestras cabezas un falso techo de estudio lleno de luces gigantescas iluminaba el set, y frente a nosotros más de cinco cámaras con su respectivo camarógrafo transmitían nuestra entrevista mientras un presentador vestido con camiseta de Los Minions nos preguntaba cosas como ¿por qué lo hicieron? ¿Y de qué viven? ¿Qué es lo mejor que han conocido? Lo mejor del caso: todo el país nos estaba viendo EN VIVO Y EN DIRECTO!

Aunque teníamos un poco de nervios salimos bien librados de los pocos minutos que estuvimos al aire y la experiencia fue todo un gusto.

• “Quién iba a creerlo ah amor? Un día salimos de viaje con ganas de conocer el mundo y ahora venimos a parar a la televisión”, le decía a Lina mientras nos tomábamos una foto con la GoPro en pleno estudio de grabación.

El día anterior habíamos hecho parte de uno de los shows matinales más escuchados de la radio Nica: Levántate El Show. Estuvimos casi una hora al aire contando los pormenores de nuestro viaje, con un par de djs que nos hacían preguntas interesantísimas sobre los pueblos y las culturas que habíamos conocido. Nos hacían sentir como si hubiésemos hablado en la radio  toda la vida.

Por aquellos días estábamos en Managua, la capital, invitados por un colombiano que semanas atrás habíamos conocido en la súper fiestera playa de San Juan del Sur, el día en que la Selección Colombia fue eliminada de la Copa América por penales ante Argentina. Desde ese instante encontramos en Fabián, nuestro anfitrión, un gran amigo que nos tendió su mano y nos prometió dar a conocer nuestro proyecto en los medios de comunicación.

Así son los giros que da el viaje: en un momento nos acercamos a un desconocido a ofrecerle una postal de nuestro viaje y terminamos con una especie de ‘manager’, que no sólo nos ayudó a mostrarle nuestro proyecto viajero a la audiencia de los medios de Nicaragua, sino que fungió como nuestro guía personal  llevándonos a conocer Managua palmo a palmo, nos abrió las puertas de su casa y por iniciativa propia llevo La Jebi a un mecánico de su confianza  para revisar que todo anduviera bien.

Con Fabián, su esposa guatemalteca Karen, sus pequeñas hijas y su cuñado Leonidas pasamos días increíbles. Nos sentíamos en familia, comíamos riquísimo, reíamos y hacíamos chistes todo el tiempo y, lo que más nos gusta a nosotros, viajábamos a conocer lugares nuevos y maravillosos.

Desde el primer día que nos encontramos con Fabián nos llevó a conocer lugares representativos de Managua como el Parque Histórico Nacional Loma de Tiscapa, donde conocimos la que antiguamente fue la mansión del dictador Somoza y que fue destruida por el terremoto una noche antes de la navidad en 1972. El lugar es algo así como un altar al prócer Augusto César Sandino, quien fue asesinado por Somoza en ese mismo sitio en 1934.

Entramos a una exposición fotográfica sobre la vida de Sandino y recorrimos los lugares donde la dictadura torturaba a sus opositores de formas tan espeluznantes como encerrándolos con leones o panteras para ser devorados vivos. Sin embargo, el mayor atractivo que ofrece el sitio es la imponente vista panorámica de la ciudad, dejando ver cómo su parte histórica se desvanece en el gigantesco lago Xolotlán.

Una vez abajo, Managua no es menos encantadora. Con Fabián llegamos hasta La antigua Catedral ubicada en la plaza principal de la ciudad, donde también fue levantado el palacio de Gobierno y un par de plazoletas contiguas que hacen alusión a la revolución y que tienen la figura de Sandino con su gran sombrero como principal ícono, acompañado siempre por banderas de colores rojo y negro alusivas al Frente Sandinista de Liberación Nacional.

A pocas cuadras de ahí queda el puerto Salvador Allende, que bordea el Lago Xolotlán. Muchas familias de Managua llegan a diario a este sitio a  almorzar, tomar algo, disfrutar el paisaje o disfrutar de la brisa que da un respiro al sofocante calor de la capital. Así lo hicimos nosotros con nuestro nuevo amigo y algunas cervezas heladas para bajar la temperatura.

Galería de Managua: Fotos de nuestro paso por la capital de Nicaragua

Managua respira revolución y a leguas se nota el poder que el presidente Daniel Ortega tiene sobre los medios de comunicación y publicidad, pues su imagen y la de sus aliados se repiten sin parar en cada rincón de la ciudad. Muestra de esto es el enorme monumento a Hugo Chávez que se levanta en una de las principales vías de la ciudad, y que en la noche adquiere brillo con miles de luces que no dejan olvidar a los ciudadanos el hecho de que su país está parado en la rama izquierda del poder en América Latina.

Se dice que en Nicaragua está abierta una de las siete puertas hacia el infierno que existen en el planeta. Hasta allá fuimos con Fabián y su familia, que nunca pararon de llenarnos de atenciones y de mostrarnos las bellezas del país que los acogió y que hoy sienten como su propia patria. Se trata del volcán Masaya, una de las maravillas naturales de Nicaragua ubicada a tan sólo media hora de camino desde la capital.

Todos subimos hasta el cráter del volcán, y pudimos ver sus entrañas agitadas respirando azufre, mientras escuchábamos las historias de los antiguos indígenas que le hacían sacrificios para evitar su furia, de los frailes españoles que instalaron una cruz en la cima del cerro contiguo al cráter para protegerse de los demonios que podrían cruzar la puerta al infierno, y de los suicidas que aún siguen escogiendo ese agujero sin fin para terminar con la existencia que los agobia.

Galería: Volcán Masaya en Nicaragua, una de las siete puertas hacia el infierno

Finalizamos el día en unas relajantes piscinas de aguas termales con comidas y bebidas típicas hechas con maíz como tiste, pozol, pinol y chicha, algunas muy ricas y otras no tanto, pero que al fin y al cabo cumplieron su labor de alimentar nuestro viaje con los sabores de la cultura local.

Nada más le podíamos pedir a nuestro recorrido por Nicaragua: amigos, cerveza, nuevos sabores y viajes a lugares increíbles.

Al aire en 3, 2, 1…

• “Vamos a una pausa y volvemos con unos invitados muy especiales que están recorriendo el mundo en un carro y hoy están en Nicaragua”. “Todo listo chicos, en dos minutos estamos al aire”.

Estábamos de nuevo en la tele, esta vez en vivo y en directo por el canal Tn8 en uno de los programas juveniles más reconocidos de todo el país. Nos despedíamos de Managua en una entrevista donde al final invitamos a todos los que nos veían a que cumplieran sus metas y sus sueños, sean las que sean. Así como lo hacemos nosotros a lo largo de los kilómetros.

Porque creemos firmemente en lo que dijo una vez Fran Sinatra: “La vida es una sola, pero de la forma que la estoy viviendo con una me basta”.